jueves, 14 de junio de 2007

ALEGRÍAS Y DEMÁS EMOCIONES

La verdad es que tengo esto del blog un poco descuidado. Al principio pensaba que lo iba a poder mimar un poco más, pero no todos los días tenemos temas trascendentales para poner nuestro granito de arena y tampoco es cuestión de que esto se convierta en un pañuelo de lagrimas y volcar por la red ventoleras de sentimientos, alegrias, penas y demás..., aunque si sirve de algo, siempre está bien tener todos los recursos a mano para templar ese buen ánimo y ese excelente humor que persigo cada día tener, aunque no siempre lo consigo, a decir verdad. Me es mucho más fácil contagiar mi alegria a los demás que recibir para mí la del prójimo.

No se por qué, pero si tengo un día malo, creo que la única solución pasa por intentar que un buen abrazo (no de cualquiera, por supuesto) me arregle un poco, o lo que no suele fallar: echarse a dormir y esperar que el nuevo día traiga kilos de felicidad debajo del brazo y como dice la canción, levantarse con ganas de comerse el mundo.


Y es que estar casi todos los días escuchando las desgracias ajenas no siempre ayuda a sentirse bien, porque a veces es inevitable sentir algún grado de culpabilidad de por qué el mundo del bienestar viene solo a la casa de unos pocos.

Se comprende con el tiempo, aunque sea injusto, que en este mundo tienen que estar muchos mal para que unos pocos vivan bien y también se comprende que para estos muchos bastan en muchas ocasiones cinco minutos de escucha y una gran sonrisa para ser como un buen abrigo en un crudo día de invierno.

Y eso no se paga con dinero...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola montse, me gustó mucho tu blog... en realidad se parece mucho a lo que yo escribo... te invito a visitar mi blog

cariños desde Chile
Kathy

www.katherine-padilla.blogspot.com

Diego dijo...

Cumpliendo con mi oficio
piedra con piedra, pluma a pluma
pasa el invierno y deja
sitios abandonados
habitaciones muertas:
Yo trabajo y trabajo,
debo sustituir
tantos olvidos,llenar de pan las tinieblas,
fundar otra vez la esperanza.